lunes, 11 de febrero de 2013

Nuevos y (Buenos) Aires



Todo periodista siente la necesidad de crear/mantener un blog para poder expresar libremente cuanto desea. Aunque nos fastidie el ejercicio de nuestra profesión, las múltiples posibilidades que nos ofrece el entorno red deben ser aprovechadas (tampoco nos queda otro remedio). Válgase como ejemplo la desaparición del periódico Público y el surgimiento del online diario.es, manifestación inequívoca de riguroso periodismo (el cual mantiene gran parte del equipo del diario cancelado). Con la proliferación de las redes sociales y sus cortas expresiones, muchas veces los jóvenes comunicadores nos acomodamos y nos sentimos críticos publicando nuestras consideraciones en tan sólo 150 caracteres (aprox.) o incluso compartiendo informaciones con las que coincide nuestro pensar. Yo misma lo hago infinidad de veces.

Pero, estas pequeñas reseñas no nos satisfacen. La culpa no debemos dirigirla únicamente a nuestra falta de interés, sino al escaso tiempo que tenemos para publicar lo que nos interesa. El día a día nos da infinitas ideas y nos brinda cantidad de nuevas experiencias que son susceptibles de ser contadas. Pero, la rutina de vida que llevamos la mayoría de estudiantes y/o trabajadores nos come la energía con la que podría brotar cualquier escrito. Personalmente, llevo más de un año (como podrá verse en mis antiguas publicaciones) sin publicar un sólo post o comentario en este blog. Y, pese a que es cierto que el día se volvía oscuro muy rápido (estudios, idiomas, doble trabajo), estaba muy colapsada con la actitud que irradiaban (y siguen haciéndolo) mis antiguas notas como para continuar publicando. Ahora las detesto. Odio el aire filosófico y triste que le daba a cada escrito, como si fueran mis problemas los más horribles que puede padecer una persona.

Por ello, he decido darle un "nuevo aire" al conjunto del blog y a los próximos escritos que aquí se publicarán. Porque en poco más de un año he aprendido a sentirme igual que los demás, y dispuesta a ver siempre el lado bueno de las cosas. Además, como periodista que debería ser, no tengo más opción que ser optimista, luchadora e incesante. Para trabajar por el futuro de la profesión y para hacer de la misma algo digno con lo que denunciar a quienes, precisamente, quieren destruir la esencia y esperanza de la misma. Prometo no aburriros. Este blog ayudará a comprendernos y entendernos un poco mejor, siempre de forma instructiva.

PD: El título de este comentario hace referencia a los días de "descubrimiento" que pasaré en Buenos Aires, Argentina. A la vuelta, prometo explicar alguna cosa interesante.  

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